Todos se ponen nerviosos ante un examen de vez en cuando. Cualquier examen—ya sea de conducir, la evaluación SAT o una evaluación estandarizada en la primaria puede causar un poco de ansiedad. Un nivel bajo de estrés es natural y puede ayudarle a sentirse alerta y con energía. Pero cuando el estrés se convierte en debilitación, es hora de tomar medidas.

De acuerdo con la Asociación de Ansiedad y Depresión de América, los síntomas de la ansiedad ante los exámenes pueden incluir síntomas físicos, emocionales, conductuales y cognitivos. Algunos de los síntomas físicos comunes incluyen dolor de cabeza, diarrea, dificultad para respirar, sequedad de boca, mareo, taquicardia, sudoración excesiva e incluso desmayos. Ansiedad ante los exámenes puede conducir a un ataque de pánico, categorizado como un inicio repentino de miedo y ansiedad intensos. Los pacientes pueden sentir que son incapaces de respirar o están teniendo un ataque al corazón.

Cognitivamente, los estudiantes pueden olvidar completamente las respuestas, aunque hayan estudiado el tema y sabían la respuesta la noche anterior. Pueden tener pensamientos apresurados, negativas charlas consigo mismo, así como dificultad para concentrarse.

Los síntomas emocionales se extienden del miedo a la ira a la decepción. Una persona con ansiedad ante los exámenes puede sentirse indefensa y abrumada. Los síntomas de comportamiento pueden ser tan extremos como el que los estudiantes “abandonen la escuela” o falten a clases para evitar el malestar y el miedo. Durante un examen, los estudiantes pueden actuar inquietos o tener dificultad para ponerse físicamente cómodos. Los estudiantes pueden sufrir de depresión o baja autoestima.

Cómo prevenir la ansiedad ante un examen

La Clínica Mayo presenta estrategias para enfrentar la ansiedad ante los examines. Hay componentes que al tomar un examen están fuera de su control, como por ejemplo lo que está en el examen, donde y cuando el examen se llevara a cabo. Hay muchas cosas que usted puede hacer para ayudar a aliviar la ansiedad.

Comer, beber y dormir. Aquí es donde usted tiene mayor control. Un cerebro necesita combustible para funcionar, por lo que darle alimentos saludables, como frutas y verduras frescas, en lugar de alimentos procesados. Evite los alimentos azucarados y bebidas que pueden causar un accidente de energía durante el examen. Evite la cafeína, que puede desencadenar la ansiedad. Comience a estudiar temprano, así tendrá tiempo para dormir bien.

Practique buenos hábitos de estudio. Pregunte al maestro, tutor o consejero para ideas sobre cómo prepararse mejor. El maestro puede proporcionar guías de estudio o estar dispuestos a ofrecer pistas de temas en que enfocarse.

Estar preparado. No espere la noche anterior para estudiar. Crear listas de comprobación, tarjetas de nota y las hojas de reposa para el examen. Manténgase al día con todas las tareas, para que no tenga la tensión adicional de tener que terminar tareas incompletas. Mantener buenas calificaciones en las tareas reduce el estrés de tener que “compensar” con una calificación alta en el examen por haber tenido tareas incompletas.

Practique técnicas de relajación. Utilice la relajación progresiva, en la que usted hace una exploración del cuerpo y conscientemente relajar todo su cuerpo, una parte a la vez. La respiración profunda y visualización positiva puede ayudarle a dormir bien toda la noche anterior y relajarse durante el examen.

Póngase en movimiento. El ejercicio es bueno para aliviar el estrés y puede ayudarle a concentrarse en el estudio y a la hora del examen.

Construir una relación con el maestro. Haga preguntas durante la clase, para que a la hora del examen, tenga más confianza en el material. Deje saber al maestro que tiene ansiedad ante los exámenes. Para los estudiantes más jóvenes, hacer una cita para una conferencia con el maestro y establecer estrategias con anticipación.

Identificar problemas de aprendizaje. Ansiedad ante los exámenes puede ser una señal de que hay algo más en juego, tal como Hiperactividad o Dislexia. Si su hijo/a tiene un IEP o plan 504, la escuela puede organizar arreglos, tales como tiempo extra, un examen modificado o presentar el examen oral. Algunos estudiantes toman su examen en un salón de recursos, el cual puede ser más cómodo.

Háblelo. El consejero de la escuela o un consejero privado pueden ayudarle a hablar a través de los sentimientos y pensamientos de ansiedad ante los exámenes.

También hay estrategias que puede seguir durante el examen: Encuentre una posición cómoda. Lea las instrucciones del examen cuidadosamente. Tome el examen una pregunta a la vez. Si su mente se va en blanco en una pregunta, marcarlo y vuelva a ella más tarde.

Respire profundamente y diga que usted está en control. No se asuste si otros estudiantes terminan el examen antes. Complete el examen en su propio tiempo, y recuerde que no hay ninguna ganancia por terminar temprano. Practicar el diálogo interno positivo para combatir los pensamientos negativos.

Recuerde, un poco de ansiedad es natural y puede ser útil, pero no deje que tome control de usted y le impida concentrarse durante un examen.

 

Jennifer VanBuren es una educadora y madre de tres niños de edad escolar de Georgetown.

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